Omar Farías Luces – El miedo es una manera de mantenernos
alerta, pero no cabe duda que debemos superar cada uno de los temores que
puedan atacarnos; el miedo a la innovación empresarial es común en
organizaciones.
La empresa debe ser un espacio de innovación, pero frases
como “esa no es la manera de trabajar aquí”, o alguna otra que pueda evocar
esta idea, están presentes en el día a día de las organizaciones. La innovación
significa mejora y en nada debe representar para nosotros un miedo.
Sucede que en las empresas se crean metodologías de trabajo,
que cuando se afianzan y son plenamente aceptadas por todos los trabajadores,
se vuelve complicado cambiar, e incluso agregarle cosas nuevas que podrían
beneficiar la dinámica.
Detrás de esas actitudes se encuentra el “Síndrome del no
inventado aquí”, una manera muy directa de esquivar las nuevas propuestas e
ideas que pudieran adherirse a la metodología de trabajo desarrollada.
En mi tiempo de trabajo he entendido que ciertas ideas y
metodologías necesitan mejoras, procesos y desarrollos; la dinámica diaria es
cambiante y por tanto debe admitir la incorporación de nuevos procesos, que
produzcan un trabajo más eficaz.
Todas las empresas necesitan innovar para generar sus
propios desarrollos; es la manera de ponerse en sintonía con el entorno y consus clientes, tomando en cuenta a cada uno de los trabajadores.
Algunas de las acciones que motivan a esquivar las ideas
innovadoras en la empresa, son situaciones muy cotidianas y presentes en muchas
empresas:
-
Desestimar el trabajo y las ideas desarrolladas
por otros.
-
Temor a la incomprensión de una nueva
metodología o forma de trabajar.
-
Rechazo hacia la incorporación de estrategias
que puede estar utilizando la competencia.
-
Miedo a futuros problemas.
-
Falta de credibilidad en la nueva idea señalada.
-
Rechazo hacia la persona que señala la nueva
idea.
-
Pánico al fracaso.
En algunas empresas se tiene la creencia de que aquellas
ideas que fueron creadas puertas afuera de la empresa, no tienen cabida;
señalan que sólo aquello creado en la empresa es lo que podría generar
verdaderos y buenos resultados.
Lo cierto es que para incorporar ideas innovadoras, es
necesario contar con personas y personalidades innovadoras dentro del grupo de
trabajo. Deshacerse de los miedos al fracaso es vital para alcanzar el
desarrollo.