Por Omar Farías Luces
Siempre se ha dicho que para alcanzar el éxito todo es cuestión de la mentalidad
que se tenga, y en cierta forma es verdad, ya que tu mente influye en el crecimiento tanto personal como profesional.
Ejecutivos, emprendedores y líderes empresariales exitosos
comparten desde hábitos hasta mentalidades y rasgos comunes en su personalidad.
Además, el secreto que comparten es
“pensar en tiempo futuro”, pero sin
olvidar que siempre será valioso ser consciente de concentrarse en la
actualidad.
Un buen ejemplo es el magnate Jeff Bezos, fundador de
Amazon, quien mantiene una filosofía sobre el pensamiento orientado al futuro, en función de planificar objetivos
a gran alcance. Su enfoque de la estrategia y la planificación empresarial se
adelanta en al menos unos cinco años, como lo dejó saber durante un seminario impartido
en el Economic Club of Washington en 2018, en el que aseguró que estaba
trabajando en planes para un trimestre financiero hasta 2023.
“Todos nuestros altos ejecutivos operan de la misma manera
que yo. Funcionan en el futuro. Viven en el futuro. Ninguna de las personas que
me informan debería estar realmente concentrada en el trimestre actual”, señaló
durante una entrevista.
Entonces, se puede decir que aprovechar los beneficios de una perspectiva de cara
al futuro, se trata tanto de influir, como de elegir cuidadosamente a las
personas que te rodean, así como de cuidar tus propios pensamientos.
El hecho de estudiar las posibilidades futuras de un negocio teniendo en cuenta los datos de
que se disponen, es llamado por los investigadores como: prospección, y es precisamente con lo que se puede aumentar las
probabilidades de éxito.
La anticipación, planificación estratégica y
administración de operaciones, requieren estar atento a lo que está sucediendo
ahora y lo que vendrá después. En otras palabras, pensar en el futuro es
beneficioso porque nos da algo mucho mejor que preocuparnos por cosas que ya
sucedieron, en cambio, nos ayuda a enfocarnos en oportunidades para lograr las metas propuestas.
Mi recomendación es: prepara tu mente para pensar en el
futuro de manera estratégica, basado en datos reales pero siempre con un pie en
la actualidad.