Por Omar Farías Luces
La crisis que vivimos
todos actualmente puede dejar en evidencia la falta profesionalismo de algunos,
ya que este es un tema que no admite medias tintas, pues en el mundo laboral se es o no se es profesional, muy a pesar de tener un
título universitario.
El profesionalismo se trata de contar con la cualidad de la excelencia al momento de
realizar cualquier actividad, donde destacan los valores, la responsabilidad sobre
el proceso y el resultado y el
compromiso. Para identificar a un verdadero profesional deberás tener en cuenta
las siguientes actitudes:
1.- Cumple sus
compromisos. No existen las excusas, ya
que los entornos requieren de decisiones valientes y rápidas.
2.- Renegocia con
tiempo lo que no puede asumir. Es
importante renegociar las formas de aquello que no puede asumir, sobre todo en
momentos complejos o de incertidumbre.
3.- Puntualidad y
pulcritud. En cualquier aspecto marca
la distinción entre el buen y el mal profesional, ya que estos son dos valores
indispensables.
4.- Cooperación. Durante la crisis surge esta virtud, y se puede percibir
quién lo hacen un valor principal, espontáneamente y quién no.
5.- Solidaridad. El verdadero profesional buscar trabajar junto a otras
personas apoyando el bien mayor de quienes lo necesiten.
6.- Interés por los
demás. Como líder o parte de un
equipo, es genuino el acercamiento para conocer el estado de las personas que
le rodean, sobre todo en momentos difíciles.
7.- Equilibrio entre
lo personal y profesional. Mantiene el balance
entre los dos ámbitos de la vida, ya que es consciente de la importancia que
tienen los vínculos de calidad.
8.- Aparta el tiempo
personal. No posterga su tiempo
personal, ya que necesitan recargar energías para regresar a las
responsabilidades laborales.
9.- Hace pausas y
evita sobrecargarse. Organizan el tiempo
laboral para tomar pausas activas, priorizando lo importante por sobre lo
urgente.
10.- Comparte sólo
información valiosa. Identifica los
momentos que es necesario contribuir con aportes de valor, teniendo la visión
para anticiparse a problemas mayores, es decir, son agentes de cambio.