7 estrategias para avanzar hacia una economía circular

Omar Farías Luces

Durante todo este tiempo la economía lineal ha sido el modelo de producción por excelencia para crear gran cantidad de productos, usarlos y después desecharlos en un ciclo sin fin con múltiples consecuencias indeseables para el medioambiente.

Es ahí cuando entra en juego la denominada economía circular como un sistema de aprovechamiento de recursos que privilegia la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos.

Bajo este concepto, todo material biodegradable vuelve a la naturaleza y el que no es biodegradable se reutiliza.

Así tenemos un concepto económico vinculado con la sostenibilidad y la conservación del medioambiente, enfocado a extender el valor de los productos, materiales y recursos el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos.

Países de todo el mundo coinciden que apoyar este cambio de modelo desde los gobiernos y los sectores empresariales. La Comisión Europea, como órgano colegiado, ha adoptado la eficiencia de los recursos como “un pilar central de su estrategia económica estructural Europa 2020”.

Para aprovechar de la mejor manera los recursos disponibles, comienzan a promoverse ciertas estrategias que se han dado en llamar las 7Rs para avanzar hacia una economía circular. Siete palabras que empiezan por esta letra y que nos enseña las acciones necesarias para consumir de manera sostenible y responsable.

Veamos de qué se trata:

1.- Rediseñar
Es decir, introducir la ecología en el diseño, para fabricar productos teniendo en cuenta al medioambiente. De esta forma, se busca que no solo prime la funcionalidad, sino también la sostenibilidad: usando unos materiales u otros, un diseño de envase u otro.


2.- Reducir
Consumimos mucho y muy rápido. Un cuidado del medioambiente pasa también por reducir la cantidad de productos que consumimos y/o residuos que generamos.


3.- Reutilizar
Usar de nuevo todos aquellos productos e incluso darles nuevas vidas con manualidades o trucos caseros. Con esto conseguimos alargar la vida útil del producto, consumir menos recursos en un tiempo determinado y así frenamos la producción en exceso de residuos.


4.- Reparar
En vez de desechar productos cuando no funcionen y comprar otros nuevos, tratar de extender su vida útil para que vuelvan a desarrollar sus funciones originales. Muchas veces tendemos a ni siquiera considerar la opción de reparar un producto, ya que nos parece mucho más fácil comprar uno nuevo. Pero reparar es más barato en muchísimas ocasiones y siempre mejor para el medioambiente. ¡Ahorro en materias primas, energía y reducción de residuos.


5.- Renovar
Tratar de actualizar todos aquellos objetos antiguos para que puedan volver servir para lo que fueron creados.


6.- Recuperar
Recoger y acopiar materiales que ya han sido usados para reintroducirlos en el proceso productivo.


7.- Reciclar
Darles otra oportunidad a los residuos que ya han sido usados en los procesos de producción de manera que sirvan como materia prima para fabricar nuevos productos.


Nos toca ahora a cada uno de nosotros cambiar nuestro pensamiento para convertirnos en consumidores sostenibles y responsables. Sólo así podrán surgir las nuevas instituciones, inversiones y tecnologías que le den estructura y viabilidad a un modelo que se perfila como algo sumamente positivo para la humanidad y su planeta.

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